El comienzo de año es un momento propicio para hacerse propósitos y poner la intención adecuada. Las filosofías orientales proponen que la intención se oriente hacia el proceso, sin obsesionarse con los resultados. Aunque el éxito suele depender de la gestión del proceso acompañada de una dosis de mejor o peor suerte, considero que me ayuda marcarme objetivos concretos. Por eso, aquí no voy a entrar en los propósitos del año que tenga cada cual, aunque es una buena idea, que yo pongo en práctica.
Además, en mi caso uso la técnica del “visión board”, escribiéndolos en un espejo de mi recibidor. Así los tengo presente siempre que salgo o entro en casa.
¿Cuales son las 5 experiencias que te gustaría vivir en 2025?
Para llegar a definirlos sigo este planteamiento que tu también puedes usar:
- Usa el poder de la intención, quédate con lo que tiene una poderosa.
Toma tus primeras ideas y antes de ponerlas en limpio, debes preguntarte: ¿Porque es importante conseguir eso?
Te sorprenderá ver que quizás el “primer porque” no es suficiente y tienes que profundizar más. Este ejercicio lo hago con algunos equipos de organizaciones en mis talleres de gestión del cambio y bajamos hasta el “quinto porque”. Si la intención está firmemente sustentada en un porque profundo, personal, elaborado, la fuerza del cambio es mucho mayor.
Por ejemplo, tomemos una persona que quiere adelgazar, la motivación estética para mi es diferente que la motivación de salud, o la de mejorar su auto-estima. Que motivación es más poderosa y como puedes abordar el tema usando la intención que te de más motivación de forma sostenible. Eso es lo que aclaras cuando haces la indagación de “los 5 Porques”.
- Usa el poder de la emoción. Si no te emociona, olvídalo.
Otro recurso para mejorar las posibilidades de éxito en aquello que te propongas para 2025 es activar la emoción. Una parte ya la estás haciendo con el ejercicio anterior, imaginando eso que deseas, empiezas a sentir la emoción de conseguirlo y ello crea un condicionamiento favorable, que te orienta en ese sentido. Las neurociencias nos dicen que si no hay emoción no hay recuerdo, por ello activar tu emoción hará que recuerdes el valor de tu propósito y te enfoques mejor en ese camino.
- Usa el poder de la atención y el cuidado, te abrirá camino .
Una vez fijados tus propósitos, con sus porques y con sus emociones asociadas, empieza tu camino. Aquí hay que tener en cuenta que opera el azar y no todo sale como esperabas. Escuché hace poco una charla de un famoso gurú de meditación, que juega al golf, explicando el misticismo desde ese deporte. Decía que puedes dar una bola perfecta, pero que al caer bote en una tapa de riego y ello saca la bola del campo. Puedes dar un golpe malo que vaya contra un árbol y el rebote te coloque junto al hoyo.
El azar existe, pero durante la vida se va equilibrando. Todo practicante de un deporte sabe que su tarea es buscar la excelencia, y evitar caer en la ansiedad del resultado. De la misma forma, en la vida esfuérzate debes poner toda tu atención y tu cariño en lo que hagas, confiando que el azar se ira estabilizando a tu favor.
- Pero sobre todo cuida tu bienestar porque tomarás mejores decisiones
En diciembre se publicó un artículo en El País donde algunos abogábamos por el Mindfulness para evitar la confrontación política. Mis aportaciones estaban centradas en que si estás enemistado ni puedes dialogar para entender lo que ocurre, ni puedes tomar buenas decisiones. La vida no es mejor si una persona esta constantemente cultivando sentimientos de irritación o indignación ante lo que ocurre. La vida, como se explica en la biología, necesita del equilibrio y del bienestar para florecer. Por ello una de las tendencias para 2025 es cultivar el bienestar (por tu cuenta, sin esperar que sean otros lo que te lo proporcionen).
En este sentido nuestros cursos MBSR de reducción de estrés son un referente, con evidencias científicas, para aprender a vivir tu vida desde la tranquilidad.
Si te gustó en curso MBSR y estás en Barcelona tenemos un curso presencial especial, que daré yo mismo, para cultivar Las 4 disciplinas del bienestar duradero. Es un curso especial que hacemos solo una vez al año.
Espero que estas ideas te resuenen y sean inspiradoras para hacer de este año ¡un año memorable!
Andrés Martín-Asuero